CÓMO ENCONTRAR TU PROPÓSITO DE VIDA

Un día a la vez, es para muchos su realidad de vida, el despertar y sentir que un día es igual al otro, el regresar a casa con la cabeza baja y fastidiado, el despertar y sentarse en la orilla de la cama con la mirada perdida, no es otra cosa más que vivir sin un propósito de vida, pero ¿Cuál es un propósito y como encontrarlo?

EL SENTIDO DE LA VIDA

Para contextualizar sobre esta interrogante vale la pena abordar el concepto de propósito a partir del trabajo realizado al respecto por  Doctor VIKTOR FRANKL basado en sus experiencias en los campos de concentración nazis, esta fuerte experiencia transformadora relatada a detalle en su libro “EL HOMBRE EN BUSCA DEL SENTIDO” lo llevo a desarrollar el concepto de logoterapia y a más de 32 libros de análisis existencial que actualmente han sido  traducidos estudiados por especialistas en mas de  26 idioma.

Al ver quien sobrevivía y quién no (a quién se le daba la oportunidad de vivir), concluyó que el filósofo Friederich Nietszche estaba en lo cierto: «Aquellos que tienen un por qué para vivir, pese a la adversidad, resistirán”. Pudo percibir cómo las personas que tenían esperanzas de reunirse con seres queridos o que poseían proyectos que sentían como una necesidad inconclusa, o aquellos que tenían una gran fe, parecían tener mejores oportunidades que los que habían perdido toda esperanza.

Más que nunca, las personas actuales están experimentando sus vidas como vacías, faltas de sentido, sin propósito, sin objetivo alguno…, y perece ser que responden a estas experiencias con comportamientos inusuales que les daña a sí mismos, a otros, a la sociedad o a los tres.

Una de sus metáforas favoritas es el vacío existencial. Si el sentido es lo que buscamos, el sin sentido es un agujero, un hueco en tu vida, y en los momentos en que lo sientes, necesitas salir corriendo a llenarlo. Frankl sugiere que uno de los signos más evidentes de vacío existencial en nuestra sociedad es el aburrimiento. Puntualiza en cómo las personas con frecuencia, cuando al fin tienen tiempo de hacer lo que quieren, parecen ¡no querer hacer nada!

Podemos intentar llenar nuestras vidas con placer, comiendo más allá de nuestras necesidades, teniendo sexo promiscuo, dándonos “la gran vida”. O podemos llenar nuestras vidas con el trabajo, con la conformidad, con la convencionalidad. También podemos llenar nuestras vidas con ciertos “círculos viciosos” neuróticos, tales como obsesiones con gérmenes y limpieza o con una obsesión guiada por el miedo hacia un objeto fóbico. La cualidad que define a estos círculos viciosos es que, no importa lo que hagamos, nunca será suficiente.

Entonces, ¿cómo hallamos nuestro sentido o propósito en la vida?. Frankl nos presenta tres grandes acercamientos: el primero es a través de los valores experienciales, valores creativos y valores actitudinales .

VALORES EXPERIENCIALES

Tienen que ver con vivenciar algo o alguien que valoramos. Aquí se podrían incluir las experiencias o también llamadas jerarquía de las necesidades humanas incluidas en LA PIRAMIDE DE MASLOW la cual abordaremos con mayor detalle más adelante y las experiencias estéticas como ver una buena obra de arte o las maravillas naturales. Pero nuestro ejemplo más importante es el de experimentar el valor de otra persona a través del amor podemos inducir a nuestro amad@ a desarrollar un sentido, y así lograr nuestro propio sentido.

VALORES CREATIVOS

La segunda forma de hallar nuestro sentido es a través de valores creativos, es como “llevar a cabo un acto”, como dice Frankl. Esta sería la idea existencial tradicional de proveerse a sí mismo con sentido al llevar a cabo los propios proyectos, o mejor dicho, a comprometerse con el proyecto de su propia vida. Incluye, evidentemente, la creatividad en el arte, música, escritura, invención y demás. También incluye la generatividad de la que Erikson habló: el cuidado de las generaciones futuras.

VALORES ACTITUDINALES

La tercera vía de descubrir el sentido es aquella de la que pocas personas además de Frankl suscriben: los valores actitudinales. Estos incluyen tales virtudes como la compasión, valentía y un buen sentido del humor, etc.
No obstante, al final, estos valores actitudinales, experienciales y creativos son meras manifestaciones superficiales de algo mucho más fundamental, el suprasentido. Aquí podemos percibir la faceta más religiosa de Frankl: el supra-sentido es la idea de que, de hecho, existe un sentido último en la vida; sentido que no depende de otros, ni de nuestros proyectos o incluso de nuestra dignidad. Es una clara referencia a Dios y al sentido espiritual de la vida.

LA PIRAMIDE DE MASLOW

Los cinco niveles en los que se divide la pirámide de Maslow se dividen en función de la relevancia y el lugar que ocupan en nuestra vida y nuestro desarrollo personal. La conducta instintiva se establece de acuerdo a una serie de necesidades básicas donde los aspectos relacionados con la supervivencia se encuentran en los primeros escalones de la pirámide, y conforme ascendemos, la pirámide aumenta su grado de complejidad y la importancia de las necesidades disminuyen.

NECESIDADES FISIOLÓGICAS

El primer nivel de la pirámide son las necesidades fisiológicas. Son las más básicas, tales como respirar, hidratarse, alimentarse, descansar, protegerse y reproducirse. Todas aquellas necesarias para la supervivencia del ser humano.

NECESIDADES DE SEGURIDAD

El segundo nivel de la pirámide de Maslow son las necesidades de seguridad. Son todas aquellas relacionadas con la seguridad y estabilidad de una persona, es decir, seguridad física y saludable, de empleo, de ingresos, de recursos, seguridad moral y familiar, y de propiedad privada.

NECESIDADES SOCIALES

El tercer nivel de la pirámide son las necesidades sociales. También conocidas como de afiliación y afecto, entre ellas se puede encontrar el desarrollo afectivo, la asociación, la aceptación, el afecto o la intimidad sexual.

NECESIDADES DE RECONOCIMIENTO

El cuarto nivel de la pirámide de Maslow son las necesidades de reconocimiento. Son aquellas que hacen que nuestra autoestima aumente, aportan seguridad en nosotros mismos. El reconocimiento, el respeto, la confianza o el éxito son algunas de ellas.

NECESIDADES DE AUTOREALIZACIÓN

Por último, el quinto nivel de la pirámide son las necesidades de autorrealización. También conocida como motivación de crecimiento o necesidad de ser. En este nivel se encuentra la moralidad, la creatividad, la espontaneidad, la falta de prejuicios, la aceptación de los hechos y la resolución de problemas. Todas las aptitudes que permiten el desarrollo personal.

EL DIAGRAMA DE VENN

Desde hace varios años circula este diagrama de Venn que tiene la intención de orientarnos hacia nuestro propósito en la vida (según el que parece ser el autor original), o hacia el concepto japonés de ikigai, que básicamente es razón de ser.

De entrada, que nuestro propósito o razón de ser esté en función de lo que amamos, lo que el mundo necesita, con lo que podemos ganar dinero, y en lo que tenemos habilidad, es cuestionable: pueden ser más o menos cosas, dependiendo de cada quien. Por ejemplo, para muchas personas su razón de ser es ser padre de familia, o servir a dios. Puede ser que no sean ni buenos haciendo eso, ni les paguen, e incluso que ni les guste, pero de todos modos asumen eso como razón de ser, y es tan válida como cualquier otra.

Pero vamos a suponer que sí está en función de esas cuatro cosas. Me imagino que la primera intención del autor fue esquematizar que de la intersección de éstas surge entonces nuestra razón de ser, y de ahí la idea de un diagrama de Venn. Sin embargo, al esquematizarlo de esta forma, aparecen muchas intersecciones más, y en lugar de pensar en otro tipo de diagrama, al autor le da por justificar todas y cada una de esas intersecciones, tratando de dotarlas de un sentido que en realidad no tienen, solo para que el esquema funcione.

Dice que la intersección entre lo que amamos y lo que el mundo necesita es nuestra misión. ¿Qué significa misión en este contexto? Digamos que no es el sentido original de una tarea que se nos asigna, pues no tendría cabida aquí, sino misión como sentido de propósito —pero entonces, eso querría decir que esta intersección es lo mismo que el todo, lo que resulta absurdo. De hecho, propósito y vocación son utilizados frecuentemente como sinónimos de misión, con lo cual, de paso, abordamos otra de las intersecciones, la de lo que el mundo necesita y por lo que puedes ganar dinero. Si estas dos intersecciones son iguales, en teoría de conjuntos eso significaría que lo que amamos y por lo que puedes ganar dinero es lo mismo(!). Además, normalmente entendemos vocación como un llamado, en el que rara vez se considera el aspecto económico: el ponerlo como algo que está en función del dinero es, de nuevo, un sinsentido.

Luego tenemos la intersección entre con lo que podemos ganar dinero y en lo que tenemos habilidad. A esto le llama profesión, y es la menos errada (hay gente muy hábil para cosas que no le pagan por hacer, y viceversa). La última de las intersecciones entre dos conjuntos es pasión, que surge de en lo que tenemos habilidad y lo que amamos. Esto es obviamente falso, pues hay mucha gente que ama algo en lo que no tiene ninguna habilidad, y puede sentirse apasionado por ello. De hecho, es más probable que la habilidad sea adquirida como consecuencia de esa pasión, no que la pasión sea un producto del amor y la habilidad.

Después están las intersecciones entre tres conjuntos. A estas ya no intentó ponerles un nombre-concepto, tarea que hubiera resultado en absurdos mayores; lo que hizo fue racionalizar qué le falta a cada una de ellas para que no sean iguales a la intersección de los cuatro conjuntos. En ese sentido funcionan, de no ser porque está apoyadas en cosas que como ya vimos, no se sostienen.

Por último está el hecho de que presentan este diagrama como si fuera la forma en la que los japoneses entienden el concepto de ikigai. No es así. Simplemente a una persona no japonesa se le ocurrió tomar (sin dar ningún crédito, por cierto) un diagrama en el que se hablaba de propósito, sustituirlo con la palabra ikigai, y hacerlo pasar por propio.

Por alguna razón, que circulen cosas como esta, y se celebren, me irrita, como pueden ver. Tanto como para suspender mi maratón de Wormwood, del gran Errol Morris, a la que regreso en este momento. Feliz 2018 para todos.

Carlos Rodríguez 11 Noviembre 2020

Referencias:

Dr. C. George Boeree. VIKTOR FRANKL 1905 – 1998. Teorías de la personalidad (1998 y 2002). Traducción al castellano: Dr. Rafael Gautier (2003). Sitio web https://webspace.ship.edu/cgboer/franklesp.html 

Roberto Espinoza. Pirámide de Maslow ¿Qué es? Niveles y ejemplos. Blog 

https://robertoespinosa.es/2019/06/09/piramide-de-maslow

Rafael Jimenez. Ikigai y el diagrama de Venn (02 de Enero del 2018). Linkelind. 

https://www.linkedin.com/pulse/ikigai-y-el-diagrama-de-venn-rafael-jim%C3%A9nez

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